Cuando el volcán de Krakatoa hizo erupción en 1883, la fuerza fue tal que pudo oírse en Australia, a más de 4 800 km de distancia.
Cuando el volcán de Krakatoa hizo erupción en 1883, la fuerza fue tal que pudo oírse en Australia, a más de 4 800 km de distancia.
Tratando de ser preciso y suscinto, el peor desastre no es perder la vida (¡este pellejo que se pudre luego delmdeceso!); si lo es, el hecho de dejar de respirar y no haber “contratado2 los servicios del único que puede resolver el problema que para nosotros es irresoluble: ¡la llamada “muerte” o …¡deceso!. La persona lista que lo contrata, le puede pasar por encima el tsunami más alto y desvastador, …¡y no hay problema!…¡el “contratado”…lo resucitará EN EL DÍA POSTRERO!…”como dice la Escritura” (JUAN 7, v. 38). Claro, esto que parece de locos (¡parece!), no es consuelo para quien no tenga como mudarse de la zona de potencial desastre. Nota: esto es sólo un abreboca!. DUMAS
Vamos rumbo al fin del mundo, cosa que afirmó Jesucristo y que muy pocos estamos inclinados a creer. En este contexto, no sólo es probable que se reedite lo del Krakatoa, sino cosas peores, tanto naturales como producidas por el hombre (degenerado en “bestia”). No se trata, pues, de plantarse un una lucha desesperada, que de paso sabemos que la tenemos perdida; de lo que se trata es de “mirar” más allá de la punta de la naris,¿cómo?: ¡preparándose personalmente en el ámbito de lo espiritual (entiéndase: aceptando como cierto “lo que está escrito en el libro de la verdad DANIEL 10, v 21)!. Amigo que lees, puedes estar seguro de lo siguiente: aquellos que eN 1883 se los devoró el Krakatoa, pero que habían obtenido la paz para con Dios aceptando a Jesucristo como salvador personal (única y suficiente),…Dios los mandó a dormir en aquella opòrtunidad, pero los despertará para no morir más nunca, con la ocasión de la segunda venida de Cristo, que es inminente. Esto no entra en la mente de los incrédulos. Pero si habrá quienes se beneficien, y yo doy gracias a Dios por esto. Amén. DUMAS