¿Sabías que las decepciones amorosas duelen como una quemadura?

Amor - quemaduras

Según un estudio las decepciones amorosas duelen tal com una quemadura, ¿descubre por qué?

Una resonancia magnética, como parte de un estudio, permitió a investigadores determinar que las mismas redes cerebrales que se activan cuando sufres una quemadura leve se encienden cuando pasas por un rechazo amoroso.

“El corazón roto y las separaciones dolorosas son más que simples metáforas”, asegura Ethan Kross, investigador principal del estudio. Él indica que el rol de los sentimientos de rechazo y otros traumas emocionales pueden jugar en el desarrollo de trastornos de dolor crónico como la fibromialgia.

Durante el estudio, publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, se reclutaron a 21 mujeres y 19 hombres que no tenían historial de síntomas sobre enfermedades mentales o padencias crónicas, pero que habían sido víctimas de decepciones amorosas durante los seis meses anteriores.

Luego de someterlos a escaneos de IRMf y lograr medir la actividad cerebral rastreando cambios en el flujo sanguíneo, se mostró que dicho rechazo provoca una respuesta en la la corteza somatosensorial secundaria y la ínsula dorsal posterior, ambas partes del cerebro y que están vinculadas a dolor físicamente perceptible.

“Como médica clínica, me gustan los estudios como éste porque los pacientes a menudo no comprenden por qué tienen que hacer trabajo emocional. Mostrarles algo así les ayuda a comprender que la ciencia está detrás de lo que les pido hacer”, dijo Scheman a Health.

One thought on “¿Sabías que las decepciones amorosas duelen como una quemadura?

  1. Nadie puede construir un puente sobre un río que no ve. es preciso saberse en que situación nos involucramos por la pareja y con caer rendida o rendido ante tantos encantos tanto detalles que solo se vuelven pasajero en medida que se gana a la pareja.
    Aceptarnos no quiere decir renunciar a mejorar, quiere decir vernos como somos, no enojarnos con lo que nos pasa, tener una actitud amorosa y establecer un vínculo reparador con nosotros mismos, que es lo que nos ayuda a crecer.
    Si seguimos en el trabajo de autotortura, exigiéndonos ser lo que no somos, seguramente terminaremos colgando en alguien la causa de nuestro descontento. En un principio este lugar lo ocupan los padres; pero luego, en la medida en que crecemos desplazamos esta acusación a nuestra pareja: “El (o ella) es el (la) culpable de que no me desarrolle profesionalmente, de que no me divierta, de que no gane dinero, de que no sea feliz

    Nos imaginamos que es imposible estar en lugares dolorosos y en consecuencia creemos que la única salida es reaccionar: meterse para adentro, atacar, culpar, escapar. Es necesario reflexionar y tornar un ambiente diferente pleno y feliz.

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